RUNNING THROUGH MY HEAD.
Es verdad. hace días que no escribo. Esta entrada la había empezado a idear días atrás, pero algo me detenía. No podía terminar de redactarla en mi cabeza. Algo sucedió. Ya está. Ella lo sabe al fin. Pasaron tantas cosas estos días, que lo único que puedo decir es que todas las cosas que ella dijo están dando vueltas por mi cabeza. Y no paran. No paran porque además, me encanta su voz.
Esta es la primera entrada que escribo sabiendo que ella sabe todo. Sé que me va a leer y ya. Ella lo sabe.
Por dónde empezar?. Todo surgió por una conversación, todo fue vía msn. Ella sospechaba, ella lo quería saber. Y yo se lo quería gritar. Ella dio el primer paso y dijo que teníamos que hablar. Lo terminé confesando, sin saber como seguiría todo. Siempre supe que quería seguir viéndola y compartiendo con ella charlas, risas, uno que otro mate y buenos momentos. Sin otra intención. Verla me hace bien, es una persona que en ciertos aspectos es parecida a mí. Le interesan temas que a mí también, como lo son la psicología, y esas cosas de la energía. Y me gusta haberla encontrado.
Creo que las 2 nos encontramos desconcertadas ante la situación. Mi mente siguió maquinando, y ella también empezó a pensar. Desde esa noche que hablamos habíamos quedado en hablar.. y por unos días no lo hicimos. Está bien, necesitábamos reflexionar, supongo. Y la llamé. Hablamos un par de cosas por teléfono. Me dijo algo que me hizo sentir bien: ‘Si no me importaras estaría con vos, te mandaría a la mierda y listo’. Fue lindo escucharlo. Aún no pude hablar con ella cara a cara sobre esto, hasta el día de hoy siquiera nos vimos cara a cara. Anoche nos tendríamos que haber juntado, como habíamos quedado días atrás. Pero no lo hicimos. Sin embargo yo la vi.
Salí y me enteré que ella iba a concurrir al lugar más tarde. Admito que estuve a la expectativa en momentos, más allá de que no sabía como podría ser el encuentro después de todo, y sin haber hablado previamente. Y ella no llegaba. Supuse que no iba a ir, asique seguí haciendo la mía. Y cuando menos lo esperé, la vi de casualidad. Tenía ganas de hablar con ella, pero no lo hice. Lo que sí, quería saludarla. Ella no me había visto y justo se estaba yendo, asique me metí entre la gente y seguí su camino para encontrarla, pero ella ya había salido afuera. Estaba con otras personas, y no quise salir a decirle nada por miedo a como reaccionaría. No quería que se sintiera incómoda, y también tenía algo de ‘miedo’ por así decir. Entonces me quedé mirándola a través del vidrio, de lejos. Luego me acerqué y la contemplé. No puede ser tan bonita la guacha. Se subió a un auto y se fue… Ahí caí en que esa noche no iba a poder hablar con ella, como yo deseaba. Y los pensamientos me habían empezado a invadir en plena fiesta,y yo me había quedado entre la gente pensando en ella. Sabía que tanto tal vez no me iba a hacer bien, y lo digo porque me conozco. Entonces busqué algo que me despejara la mente por unas horas al menos. Y duró menos que unas horas, ella no tardó en venir a mi mente de nuevo.
Mientras escribo me acuerdo que ella me dice que escribo mucho, jeje. Y bueno… la verdad es que esta entrada tendría que ser más larga de lo que realmente es. Pero prefiero guardármelo para cuando hable con ella. Antes contaba más cosas porque no tenía manera de decírselo. Ahora me limito porque sé que puedo hablar con ella. Y eso es bueno. Además sé que lo va a leer, y tal vez las cosas se interpretan de diferente manera a través de internet.
El saber que tengo que hablar con ella me tiene algo impaciente. Me gustaría hablar con ella de una vez por todas, y así beneficiarnos las 2. Y digo porque es lindo sacar lo que uno tiene dentro, su verdad, lo que siente y sentirse libre de decirlo. Y ella, según me dijo, tiene un par de ‘dudas’ o cosas también que tiene que hablar.
En fin, espero que todo siga bien, cuando hablemos vamos a aclarar todo, y poder decirle lo que le tengo que decir me va a hacer bien :)